Debate sobre los robots

Los robots pertenecen a nuestras vidas. De a poco su presencia en nuestro día a día va incrementando y hay ámbitos expertos donde son prácticamente indispensables. Por ende, no es de extrañar que hayan llegado al Parlamento Europeo.

En algún punto intermedio es donde acabamos

Shuler mencionó que los trabajadores estadounidenses precisan tener una charla sobre el futuro del trabajo con mucho más urgencia el día de hoy.

«Todos debemos tomar una resolución», ha dicho. «¿Deseamos que la tecnología favorezca a los trabajadores y, como resultado, optimize a este país? ¿O deseamos continuar el sendero de esta visión obscura y distópica donde el trabajo va a desaparecer y la multitud no va a tener nada que llevar a cabo?». ¿Solo vamos a trabajar esencialmente en los antojos de un conjunto de robots?

El empleo es la clave

Los movimientos luditas de hace 250 años fueron quizás la expresión mucho más beligerante de rechazo Pero la navegación automatizada no fue la única innovación que desafió al mercado de trabajo Telemarketing, indispensable para la comunicación 60 hace unos años, ha desaparecido Hace cierto tiempo que el aguador y la leche dejaron paso a las tiendas y las instalaciones de agua corriente Y décadas después el pregonero colgó el timbre a favor de otros medios menos estruendosos. pequeños cambios en un retardado caminar hacia un planeta gobernado por las máquinas y la IA (inteligencia artificial), del que los robots van a ser el mayor productor. ¿Nos encontramos listos para esa revolución? O, mejor aún, ¿estuvimos en algún momento preparados para la revolución?

¿Se van a hacer cargo los robots?

La ciencia ficción, mediante enormes películas y novelas, ha impulsado la iniciativa de que los robots cualquier día van a ser mucho más capaces que los humanos y van a poder tomar resoluciones autónomas que los van a llevar a confrontar a la gente, a tomar y someter el poder.

Y, si bien el enfrentamiento está abierto, existen muchos científicos y también ingenieros que rechazan tajantemente esta iniciativa. Por poner un ejemplo, Andrew Ng, directivo científico del enorme chino de Internet Baidu y académico de Stanford, mencionó que «el temor a un incremento en la matanza de robots es como preocuparse por la sobrepoblación en Marte».

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