En los últimos 20 años, hemos empezado a entender qué afín es el planeta. Hoy día, personas de todo el planeta utilizan zapatillas Nike, camisetas de Zara, teléfonos móviles inteligentes Samsung y tienen un perfil de Fb, por servirnos de un ejemplo. Y muchas ciudades son afines por los centros comerciales, aeropuertos o edificios que se han creado. Esto llevó al ocaso de las identidades únicas ahora la pérdida de peculiaridades tangibles de la civilización, las tradiciones y los diseños locales. Varios culpan a Internet ahora las novedosas tecnologías. Menos piensan que es mucho más seguro copiar que hacer, cuadrar que sobresalir en la era de las ocasiones. Otros no lo hacen. El despertar de la conciencia en áreas como esta abre la puerta a nuevos debates. Uno, tan profundo como complejo, es la relación que los ciudadanos del siglo XXI tienen con las cosas. Más que nada los nacidos en este siglo que tienen un ingrediente de alta tecnología. Varios gadgets ahora se convirtieron en extensiones naturales fabricadas por el hombre; prescindir de ellos pareciendo perder sentido. La relación entre el hombre y sus cosas tiene algo de síndrome regresivo: como un niño aferrado a su muñeca o peluche, la necesidad de no separarse de su «extensión» es una causa crónica. Hay cosas como los chupetes electrónicos que fijan, en la etapa consciente, pero la utilización elevado de la cosa crea un encontronazo que no es completamente positivo en el chato inconsciente. El hombre sin su “cosa” se siente perdido, abrumado, angustiado, por el momento no se siente preso de sí, sino más bien de las cosas.
Interfaces virtuales de estudio
Gracias a la obligación de confinarnos en nuestros hogares, fue preciso recurrir a herramientas de charlas y transmisiones de vídeo en el mismo instante, a fin de que hazlo perder el ritmo y la interacción de una clase presencial. Las virtudes que dan han reforzado su empleo en este curso escolar, en el que las clases prosiguen un modelo bimodal, acatando las cuestiones de inseguridad primordiales para el control del virus.
Las herramientas de videoconferencia en el mismo instante son las mucho más usadas, por sus especificaciones, en tanto que dejan la comunicación multidireccional. La interactividad se capacidad merced a las distintas herramientas que varios de ellos integran, por poner un ejemplo: la oportunidad de que el instructor comparta su pantalla con el resto de ayudantes, pizarras virtuales que asisten a ilustrar una explicación, hacer investigaciones y sondeos directamente, o la aptitud de comunicar ficheros y muestras simultáneamente. No hay inquietudes sobre los resultados positivos de exactamente la misma, pero pese a eso, los alumnos critican la manera en que ciertos instructores las aprovechan, mientras que dan clases fundamentadas en la lectura de una presentación completa. Las herramientas de videoconferencia mucho más resaltadas son: Blackboard Collaborate, Google plus Meet, Microsoft Teams y Zoom.