Marca personal, predominación, marca país… varios conceptos han surgido en la era digital. Artistas, nuevos negociantes, atletas y mucho más personas como tú y yo vemos la relevancia de hacer una aceptable marca personal.
Si piensas que esto no es para ti y no tienes tu marca personal, prueba a poner tu nombre en Google plus y vas a ver qué ocurre.
La cuestión es que me llama la atención bastante, en un ambiente tan complejo y dinámico como el que vivimos, que haya gente que se sorprenda al leer críticas personales sobre comunidades similares con temas «sensibles», por poner un ejemplo, política, religión, identidad o un ataque terrorista.
Naturalmente, mi opinión sobre el aspecto de Rajoy era negativa (muy negativa), pero ¿por qué razón esa opinión debería perjudicar a mi Marca Personal?
¿De dónde viene el problema?
Del mismo modo en el momento en que nos atacan nos dicen: ¿vida o dinero? Desean que instalemos la iniciativa de familia o trabajo, y de ahí que se creó un enorme enfrentamiento para tu marca personal. Lo previo se fundamenta eminentemente en generaciones como la X o los Baby Boomers, que vivían con el sueño de una pensión. Por suerte no lograron llevar consigo este astuto pensamiento, y es obvio que menos en este momento, con la llegada de los Millennials. La razón es para ser claro y fácil, tienen una exclusiva visión de ver o sentir el trabajo.
– ¿Afirmaría que es más esencial en ciertos campos que en otros? ¿Cuáles?
AR: Es del mismo modo esencial en todos ellos. Erasmo de Rotterdam ahora afirmaba que «el talento oculto no triunfa en la popularidad» y mira si la vida era diferente entonces… No cambia la necesidad, sino más bien el contexto en el que se aplica.
Otra cosa que se acostumbra confundir con la marca personal es la identidad digital. No puede estar en las comunidades on line salvo que sea muy importante para su público propósito, pero si proporciona servicios de asesoría de marketing en comunidades, es esencial que lo esté. Pero insisto en que ahí no charlamos de personal branding sino más bien de identidad digital.
POST Nº602
¿Qué soy yo, qué eres tú? ¿O qué puedo llevar a cabo a fin de que me recuerden en los términos que yo deseo? Todas y cada una estas cuestiones poseen deseos lícitos y tienen la posibilidad de responderse de muchas formas distintas. No es exactamente lo mismo combatirlos por honestidad con uno mismo, que llevarlo a cabo movido por el deseo de crear una fachada ideal.
Según Wikipedia, la marca personal es «la administración de la huella que dejamos en el resto», definición que asimismo he escuchado de muchas de la gente que fomentan esta iniciativa. Lo leo y me hago una pregunta: ¿tenemos la posibilidad de «administrar» la huella que dejamos en el resto? En parte sí, pero en la mayoría de los casos no. Pienso que la imagen que ofrecemos, y la reputación que disponemos, es considerablemente más de lo que se busca o se diseña. Estoy conforme en que, profesionalmente, debe existir un esfuerzo o estrategia de búsqueda deliberada para enfocarnos en lo que deseamos. Pero no hagas mucho más que eso, o cometas el fallo de opinar que tenemos la posibilidad de supervisar la reputación que nos dan.
