El sumiller, adjuntado con los chefs, desarrollaron bebidas atrayentes / Fotografía vía: Xavier Cervera
Según ha dicho, su motivación brotó de la limitada disponibilidad y pluralidad de bebidas sin alcohol. Además de esto, el “sentimiento de separación” que tienen la posibilidad de sentir los comensales de una mesa de quienes toman vino u otro alcohol.
Un nuevo planeta de opciones de maridaje
Enjoying cree esencial agrandar la oferta / Fotografía de: Enjoy
«Bastante gente son intolerantes, alérgicas al alcohol o personas que no lo toman por fundamentos religiosos o asistenciales. Lo que deseamos es ofrecer una experiencia enológica lo mucho más afín viable a la experiencia habitual, a fin de que estas personas logren gozar de lo destacado que el lugar de comidas tiene para prestar”, afirma el Chef Castro.
¿CÓMO SE HACEN?
En el momento en que hemos definido que no hablamos de un vino corriente, es atrayente comprender por qué razón. Y, para esto, nada como estudiar un tanto mucho más sobre de qué manera se desarrollan los vinos sin alcohol. Como comentábamos, la primordial diferencia en la elaboración del vino clásico es la reducción de azúcares en el vino nuevo. Un punto de inicio que cambia completamente el gusto de un caldo aspirante.
De qué forma bajar el nivel de alcohol
El paso básico en la elaboración del vino es la fermentación, que es el desarrollo en el que las diastasas transforman el azúcar del vino en alcohol, uva jugo. . Tanto los vinos bajos en alcohol como los desalcoholizados pasan por este desarrollo, pero necesitan de medidas auxiliares (por llamarlas de alguna forma) para achicar o remover el porcentaje de alcohol.
“Por norma general, en otros mercados, más que nada en Europa, usan como procedimiento la desalcoholización del vino: primero hay que generar vino con alcohol y después tratarlo en una planta de descolonización. Existen varios sistemas que se tienen la posibilidad de utilizar antes, a lo largo de o tras la fermentación (como la destilación en frío a 15° o 16° en el final del desarrollo) para conseguir que su contenido etílico sea inferior al 0,5%”, enseña Gustavo Bertagna.
Llegamos al sur
En América del Sur, la inclinación general de la producción de vino en 2019 es negativa en comparación con 2018. No obstante, si bien la producción de vinos 2019 en Argentina y Chile es inferior a 2018 pero generalmente on-line o aun mayor a su promedio de cinco años, Brasil registró una fuerte disminución en su producción de vino en 2019 del 34%.
Pero, ¿de qué forma? En esos países hay cero alcohol. ¿Y por qué razón? ¿Cae el número de bodegas y la área plantada?