Este año se cumplirá el centenario del histórico enfrentamiento sobre el proteccionismo y el libre comercio, que quedó registrado en la Cámara de Miembros del congreso de los diputados en el momento en que se discutía la Ley de Aduanas de 1877. los proyectos presentados: el titular de la Comisión de Presupuesto, con espíritu defensivo, y el Poder Ejecutivo, liberal ortodoxo. Los miembros del congreso de los diputados Vicente Fidel López, Miguel Cané, Carlos Pellegrini y Santiago Alcorta fueron los voceros del primero de estos cargos, al paso que el ministro de Hacienda Norberto de la Riestra y los miembros del congreso de los diputados Lucio V. Mansilla y Marco Avellaneda apoyaron el libre comercio. política ejecutiva. En 4 sesiones ordinarias, festejadas entre el 18 y el 25 de agosto de 1876, la Sociedad fue foro de discusión público de manifestaciones fundadas. Por último, se aprobó el emprendimiento de la Comisión de Presupuesto firmado por Carlos Pellegrini, Eduardo Madero, Emilio Díaz, Manuel J. Zavalla y Daniel Videla y Correa, que establecía un impuesto del 45% sobre el valor de una secuencia de productos importados.
Fake import “Me dijeron: por norma establecida, cuanto mucho más introducción hay, mucho más movimiento comercial hay, mayor es el avance de la riqueza. Afirmaré: es verdad, pero este incremento de las importaciones no en todos los casos es requisito y favorable. Una ley que vendría en este tiempo a promover las importaciones, que vendría a acrecentar las importaciones, quizás, y que nuestro comercio incurriría en exactamente los mismos fallos en que incurrió, y de los que hemos sufrido, sería amenazante esa ley. ” Carlos Pellegrini, 18-VIII-1876.
Virtudes y desventajas de la conservación
Los defensores del proteccionismo sostienen que ciertos de los resultados positivos de llevar a cabo este género de medidas son prosperar las industrias estratégicas del país, las cabezas del campo industrial nacional o la defensa campos que comienzan a realizarse.
Otros especialistas apuntan, no obstante, que la carencia de rivalidad desgasta la industria en un largo plazo por el hecho de que las compañías locales van a dejar de crear y progresar sus artículos o servicios. En un largo plazo, apuntan, los usuarios van a pagar mucho más por modelos de menor calidad. Además de esto, el proteccionismo limita los mercados para las propias compañías nacionales, encontrándose con medidas afines de otras naciones y, al final, frenando el desarrollo económico del país.
Crónica de muerte anunciada
Los países desarrollados tienen en su haber largos y sostenidos procesos de liberalización económica. No hay caso de país próspero que haya adelantado a través de la conservación. Lo atrayente es que, como en la situacion de Argentina, en vez de ver una conservación persistente observamos largos periodos de tarifas y aperturas en el final, que entonces se vuelven a cerrar. Para comprender el fenómeno tras esto, no hay necesidad de investigar bastante.
Una fotografía es correcta para el político en el instante de la defensa inicial. Pongamos que la industria de las uñas es lo que hay que resguardar. Esta situación señala que el mercado en todo el mundo da clavos mucho más económicos que los libres en el mercado local. Afirmemos que el valor al que ingresaban los importados era de cincuenta centavos, al paso que generando en el mercado local el valor de venta era de un peso. Entonces el político populista llega a la factoría con el dueño, abraza al personal y comunica un arancel que va a llevar el valor de venta de los clavos importados a 1,50.
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