Los adelantos en la tecnología reproductiva empezaron un nuevo quiebre en los movimientos feministas y generaron otra alternativa para esos que desean ser progenitores y que, por causas biológicas, no tienen la posibilidad de llevarlo a cabo por sí solos: la gestación subrogada. Este término se define como: “ser progenitores y mamás mediante una tercera persona” (Álvarez et al., 2017: 7), práctica que se ha extendido por todo el planeta y cada vez es más habitual (Álvarez et. al., 2017: 8) .
Por una parte, ciertas feministas están en contra, por el hecho de que ven las probables desventajas sanitarias, sicológicas y sociales; tal como visto que, para el feminismo extremista, la maternidad misma es una manera de perpetuar la opresión de las mujeres. Por otra parte, el feminismo liberal aboga por el derecho de las mujeres a la autodeterminación y su independencia de decisión, que tienen la posibilidad de protegerse mejor si se legaliza la práctica.
Los países a los que los ciudadanos españoles (heterosexuales, gays o solteros) tienen la posibilidad de entrar para la gestación subrogada
Los ciudadanos españoles solo pueden entrar en ciertos estados, como Utah, Illinois o California. . Estos últimos estados son los mucho más representativos. Observemos ciertas peculiaridades.
- Las mujeres embarazadas, aparte de tener entre 18 y 40 años (si bien la media está entre 22 y 27 años), tienen que tener un óptimo estado de salud física y mental y un nivel popular medio o prominente. -nivel cultural. Tienen que haber tenido un hijo antes.
- El bebé llega a España con partida de nacimiento a nombre de los progenitores, de las mamás, o del padre o madre solteros españoles. La gestante no figura en el certificado, lo que deja la inscripción instantánea en el registro civil español y la obtención de la ciudadanía (si bien tienen la posibilidad de aparecer inconvenientes por carecer de diligencia en la ejecución de la directiva de la Dirección General del Registro y del Notariado dictada bajo i . 2010).
- El niño va a tener doble nacionalidad: de españa y de america.
- Con lo que los progenitores no precisan ningún género de desarrollo de adopción.
Nuestro cuerpo no es un elemento, no nos forma parte
Agacinski sabe que hay una fuerte inclinación en otra dirección, la liberación de la carne, la desaparición de la generación sexual. Sabe que de esta manera se expresa el día de hoy el deseo de controlar la naturaleza. Pero niega los riesgos, los límites, la prudencia. El tema del “Envejecimiento Gestacional”, la inversión de la iniciativa y situación de la maternidad, no es una cuestión como tantas otras, sino más bien una inclinación de la modernidad donde las tecnologías y las ideas ultraliberales tienen la posibilidad de mudar, deshaciéndose de los cimientos. vida y civilización. Si un individuo puede nacer diferente, la diferencia sexual es sin importancia.
Eso asimismo se puede elegir como se quiera. “Nuestro cuerpo de carne es nuestro, pero no nos forma parte como nada, es un bien inalienable que es imposible ofrecer ni vender, como una bicicleta o una vivienda. La ideología liberal sosten la confusión entre los dos que trata de persuadirnos de que pues nuestros cuerpos son nuestros, somos libres de llevar a cabo lo que deseamos”, concluye.