Introducción y término
El TEA es un trastorno del neurodesarrollo de origen neurobiológico y también comienzo en la niñez, que perjudica el avance de la comunicación popular, como conducta, con la existencia de hábitos y también intereses repetitivos y limitados. Muestra una evolución crónica, con distintas grados de afectación, adaptación servible y desempeño en el campo del lenguaje y avance intelectual, en dependencia de la situación y el instante evolutivo.
Aceptar la individualidad:
En tercer rincón, el DSM-5 no quiere difuminar los límites esenciales entre los conjuntos, sino más bien asegurar que los individuos se describan en concepto de su patrón concreto de pretensiones, en vez de encajándolos en categorías angostas que de todos modos no son lo mismo.
La contrariedad que los médicos tienen hoy día para intentar mover a la gente en el fantasma autista a categorías exactas quizás se refleje en dado que el diagnóstico de PDD-NOS es bastante más frecuente que un trastorno autista15.
Basado en la guía de referencia de criterios diagnósticos del DSM-5 en castellano, últimamente publicada, ahora tenemos la posibilidad de charlar con seguridad de las noticias que contribuye a la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales, que tienen un extenso fantasma. efectos en muchas especialidades. El día de hoy nos vamos a centrar en entre las zonas mucho más discutidas desde las primeras nociones sobre esto desde traducciones que circulaban por la red: el Síndrome de Asperger
La primordial preocupación era que pasaría sin hacer un diagnostico el síndrome de Asperger, qué ocurriría entonces , a todas y cada una la gente que han recibido este diagnóstico según el DSM-4?. Ahí se centró el enorme enfrentamiento, ciertos afirmaron que cambiarían a un nuevo nombre que figuraba fuertemente en este nuevo manual “trastorno de la comunicación popular”, otros afirmaban que entraría en “trastorno del fantasma autista”, otros afirmaban. La etiqueta no es lo más esencial, sino más bien la intervención…
El nuevo manual fundamenta el diagnóstico del Trastorno del Fantasma Autista (TEA), en contraste al DSM-4, en escenarios de gravedad. Estos escenarios de intensidad se fundamentarán en 2 áreas (A y B), de los 5 determinantes según los criterios establecidos, a entender: A. El área de comunicación popular. B. Dominio conductual limitado y repetitivo.