Por Breno Menini
En el momento en que Suma al final llegó a Berlín, tras escapar de Egipto gracias a la persecución de su identidad de género, se encaró a una situación donde viven varios migrantes LGBTIQA+ en el momento en que hallan asilo en un país europeo. : indecisión en salud y atención sicológica. “Varios de nosotros desarrollaremos TEPT (trastorno de agobio postraumático) durante nuestra vida y necesitaremos asistencia sicológica en el momento en que lleguemos al país donde comenzaremos nuestra novedosa vida, pero la cobertura de salud a la que contamos ingreso tiene límites y no tiene límites. . contemplar esos servicios. Tampoco tenía ingreso a las hormonas que precisaba para proseguir tomando por mi transición”, afirma Suma Abdelsamie, mujer transgénero y asesora de la Cooperativa Popular Emantes a lo largo de su participación en la “Cima de Asilados, Fronteras y también Inmigración” que se hizo . en Malmo, Suecia, el último día 20 de agosto.
Entonces, ¿qué está mudando en este momento?
Nada todavía.
Pero podrían venir ciertos cambios esenciales.
Los gobernantes dijeron que aguardan una exclusiva afluencia de inmigrantes en la frontera si se deroga el Título 42. Dijeron que se están mejorando para distintas desenlaces, con el peor de las situaciones incluye hasta 18,000 inmigrantes al día intentando de atravesar la frontera.
¿Qué había en el Título 42?
La sección 265 del Título 42 del Código de los USA, una predisposición que data de la década de 1940, deja a las autoridades sanitarias de los USA denegar la entrada de personas o recursos a los USA «para eludir la propagación de patologías transmisibles». La sección 265 es vaga con 128 expresiones.
La administración Trump la invocó el 20 de marzo de 2020, en los primeros días de la pandemia de COVID-19. Interpretó el Título 42 en el sentido de que podría y Protección Fronteriza (CBP) deporta a los inmigrantes indocumentados lo mucho más veloz viable, sin siquiera el derecho a buscar asilo para los inmigrantes conminados, un derecho garantizado por la Ley de Asilados de 1980 (Sección 1158 del Título 8). para el Control y la Prevención de Patologías (CDC) no pensaba que denegar el derecho a buscar asilo estuviese justificado, pero prosiguió adelante bajo la presión directa del vicepresidente Mike Pence en ese instante.