Por Sergio García MST en la Unidad FIT – Argentina
La guerra en Ucrania generó nuevos debates. Hay una clara necesidad de contrarrestar la estrategia expansionista de EE.UU. y la OTAN. Si bien al tiempo, tener esto claro no basta para comprender lo que pasa en Ucrania y Europa del Este. Y menos aún, comprender la activa de Rusia y por qué razón no representa un campo progresista, sino más bien otra capacidad imperialista en ascenso, en este momento invadiendo Ucrania y atacando a su población. Abordamos estos debates recientes.
El origen del término «imperialismo»
Richard Koebner y Helmut Dan Schmidt estudiaron la historia temprana de la palabra «imperialismo» y concluyeron que se ingresó la palabra «imperialismo». La lengua inglesa como glosa de un régimen predeterminado en Francia, a entender, el Segundo Imperio Francés de Luis Napoleón (1852-70)16. La palabra imperialismo empezó a emplearse como neologismo adjuntado con bonapartismo, lo que refleja las distintas formas en que el Segundo Imperio francés de Luis Napoleón sostuvo su control sobre Francia. La palabra se usó un par de veces como homónimo de bonapartismo en El 18 de Brumario de Luis Bonaparte (1852), donde Marx argumentó que «la sátira del Imperio (des Imperialismus) era que se requiere para dejar en libertad a las masas de la nación francesa del. la tradición clásico”. y se resaltan precisamente sobre la oposición entre el Estado y la sociedad”17.
El término «imperialismo» empezó a emplearse mucho más extensamente en Enorme Bretaña en el momento en que se aprobó la Ley de Títulos en el mes de abril de 1876, que reconoció de manera oficial a la Reina Victoria como «Emperatriz de la India». Ella tomó este título a instancias del presidente Benjamin Disraeli. Más tarde, Victoria elevó a Disraeli a la nobleza en el mes de agosto de 1876, transformándolo en conde de Beaconsfield. Pero Koebner y Schmidt apuntan que «el término imperialismo se encontraba asociado en la cabeza británica con el garrafal reinado de Napoleón III… el término en ocasiones parecía denegar una manera extranjera de gobierno que usaba un llamamiento directo a las masas, el falso esplendor militar, la aventuras en el extranjero… y… el gobierno arbitrario y despótico; todo encajaba de manera perfecta con lo que los liberales sentían que representaba a Disraeli, el estafa, el charlatán, como lo llamaba la gaceta Punch. En 1878, Punch retrataba la palabra imperialismo como una palabra de tendencia molesto:
Entonces, Schumpeter abordó de manera directa la afirmación neomarxista de que el imperialismo era el resultado de una exclusiva y dañina etapa del capitalismo monopolista. Reconoció que algunos campos de la clase capitalista se favorecieron del imperialismo, singularmente los hombres de negocios de las industrias de guerra. No obstante, Schumpeter argumentó que «donde predomina el libre comercio, ninguna clase está interesada en la expansión obligada como tal».
En una extendida discusión sobre los efectos económicos de los aranceles y las implicaciones políticas mucho más extensas del proteccionismo, Schumpeter citó favorablemente a Otto Bauer y Rudolf Hilferding, acreditándolos como los primeros en admitir y detallar la relevancia de lo que sucedía. . esta área. Asimismo elogió a Hilferding por estar lejos de la visión fatalista de las perspectivas del capitalismo que halló en la obra de Marx:
Una nota al pie de este pasaje fue entre los razonamientos mucho más significativos de Schumpeter después. Capitalismo, socialismo y democracia: