La ley asimismo tiene el acompañamiento del PNV y Mucho más País, pero no del PP, Vox, Ciudadanos, Foro de discusión Asturias y Junts, y ERC, que protege la abstención en las valoraciones. El representante de Junts, Josep Pagés, dijo en un enorme alegato que el estado «huele a francés» y que el presente es un «régimen bastardo», si bien había mucho más interés por de qué forma ERC se iba a abstener del amparo del voto . Su representante Carolina Telechea comenzó con unas expresiones de Puig Antich, ejecutado por Franco en 1974, para entonces agredir la ley de Amnistía cuya derogación es condición para sostener la ley iniciada por Carmen Calvo y heredada por Félix Bolaños.
Que ETA 1983 asesinó a mucho más de 40 personas. En la extendida lista de crímenes y víctimas provocadas por la banda había militares, policías, guardas civiles, panaderos, taxistas, usados
Los errores auténticos de la «Transición Inmaculada»
Desde El instante Desde su constitución como movimiento conmemorativo, los comentarios y mofas de las sociedades de «memoria histórica» se dirigieron a la manera en que se causó la transición democrática en España. En verdad, ahora en la época de los noventa, la politóloga Paloma Aguilar, entre las vanguardistas en el estudio de los efectos de la memoria de la Guerra Civil y las dictaduras en la España de hoy, probó que la memoria (y más que nada el temor) de la Guerra Civil se movilizó a lo largo del desarrollo político de transición a la democracia para, entre otras muchas cosas, eludir cambios radicales y contener las solicitudes bastante caras de la oposición contra Francia. De esta manera, se hizo referencia a un “acuerdo olvidado” sellado por las Elites, de derecha y también izquierda; olvidando la guerra y sus secuelas, pero más que nada olvidando a las víctimas de la opresión, e inclusive a la opresión misma. Asimismo se hizo referencia a un canje de “amnistía por amnesia”: el valor de una amnistía política para los presos de la dictadura sería olvidar de forma voluntaria los crímenes que cometió6.
No obstante, todos y cada uno de los actores de la transición a la democracia, de derecha y, más que nada, de izquierda, son unánimes: fue la transición la que ha podido nombrarse por las situaciones en que se causó, tanto internas como internas. y de afuera. Como afirma el refrán, Franco murió en cama, dejando su legado atado y bien atado. Todas y cada una de las instituciones franquistas estaban en pleno desempeño y disfrutaban de una enorme seguridad, tanto los Ejércitos, muy fieles al dictador (excepto ciertos militares democráticos, organizados en una asociación furtiva, la UMD), como las fuerzas de órdenes franquistas, o las judiciales. sistema. Viejos integrantes de las Cortes franquistas estaban en la mayoría de los casos en la comisión que se ocupó de redactar la constitución democrática. Los historiadores demostraron que la democratización de la sociedad de españa desde la década de 1960 se debió a un desarrollo económico sin precedentes, pero esta democratización afectó eminentemente a determinados ámbitos de la sociedad civil que se movilizaron en especial. Si, según los análisis sociológicos de los años 60 y 70, la sociedad de españa en su grupo mostraba opciones por un régimen representativo, ubicaba los valores del orden y la seguridad sobre los valores de la independencia y la democracia7. En lo que se refiere a la élite política franquista, si ciertos de sus integrantes querían una apertura (que se realizó mucho más aparente conforme avanzaba la humillación física del dictador), la veían como una condición para asegurar la viabilidad del grupo del sistema. En verdad, a lo largo de su extendida vida, la lengua francesa fue un régimen en el sentido político-sociológico del término: no es solo una manera de gobierno (en un caso así antidemocrático), sino más bien asimismo una gran red de intereses, particularmente. económico, que apoyaba y dependía del poder político. Estos intereses tuvieron secuelas en el grupo de la sociedad y regaron lo que Tezanos llamó, desde 1978, francesismo sociológico.