Debate sobre ecologia

La Capacitad de Ciencias Económicas de la UBA acogió la segunda charla del Período ordenado por la gaceta CRITERIO desde Laudato si, famosa como «la cíclica verde» del Papa Francisco. Prácticamente 200 personas lograron continuar el enfrentamiento sobre los ejes Económico y Ecológico encabezado por el italiano Stefano Zamagni (instructor de Economía Política en la Facultad de Bolonia y en la Facultad John Hopkins, aparte de asesor del Vaticano), el estadounidense Samuel Gregg . (pensador, directivo de investigación del Centro Acton estadounidense) y el brasileiro Ricardo Abramovay (politólogo y instructor de la Capacitad de Economía y Negocios de la Facultad de São Paulo). La periodista Inés Capdevila, asesora de redacción del períodico La Nación, actuó como moderadora del acercamiento, con sus cuestiones y también intervenciones.

El primer punto de enfrentamiento fue si la defensa de la pobreza extrema, que es la situación de Laudato si, es a nivel económico sostenible. En su defensa, Stefano Zamagni destacó que tiene una fuerte base científica, puesto que en 2014, a pedido de Francisco, la Pontificia Academia de Ciencias y la Pontificia Academia de Ciencias Sociales convocaron a físicos, biólogos, economistas y sociólogos de todo el planeta. a los 4 días discutieron y después difundieron un archivo final, y solo un año después se dio a entender la circular. Además de esto, estimó que las afirmaciones de Laudato fueron afirmadas por otros organismos, por poner un ejemplo, el Banco Mundial, que envió un archivo de alarma sobre el fenómeno de los asilados ambientales. Zamagni ha dicho: «Hay un consenso entre los expertos de que la economía de mercado no es sostenible, si bien no hay acuerdo sobre las medidas que se tienen que tomar». Y destacó que “la economía verde puede ser una vía para arreglar inconvenientes de índole económica que no se tienen la posibilidad de solucionar de otro modo, por servirnos de un ejemplo, el desempleo”. Las maneras de administración del interés común no tienen la posibilidad de ser privadas ni públicas, por este motivo, estimó que Laudato si”, en especial en USA y también Inglaterra, entre otros muchos países, impulsaría un nuevo pensamiento para contestar a el interrogante de de qué manera administrar el interés común global. la enciclopedia no da resoluciones específicas pero sí impulsa el pensamiento”. En opinión de Ricardo Abramovay, el aporte primordial del círculo verde es reconectar 2 pares de términos que apartaron la era actualizada: economía y ética; y sociedad y naturaleza. “Si bien está en concordancia en que hay avance material, incremento de la longevidad y otras actualizaciones en las condiciones sociales, nos sugiere ir a cuestionarnos sobre el sentido, cuáles son los objetivos de las ocupaciones económicas, y esas son cuestiones que no están en la tienda de la economía. ciencias, ha dicho. La economía es instrumental, el propósito es de naturaleza ética. La encíclica solicita que la ética se introduzca en la economía». ahora, Abramovay apuntó que ciertos puntos de la enciclopedia detallan que nuestra civilización avanza hacia el dominio de la naturaleza; y el peligro de interpretarlo como una situación anticientífica. No obstante, para él, “la unidad entre la espiritualidad, religiosa o no, y la ciencia es lo que mucho más requerimos”. Mentó un ítem que considera erróneo: el que hace referencia al control demográfico, sabiendo que se estima que la población mundial se expanda de siete a diez mil miles de individuos, y que la mayor parte nació en países pobres: un mecanismo básico. Para achicar el logro del desarrollo de la población está la emancipación de la mujer: el aspecto más esencial en las luchas colega-ambientales. El tema de la explosión demográfica en los países mucho más pobres está íntimamente relacionado a la soberanía de las mujeres sobre sus cuerpos. La ONU cree que hay 230 millones de mujeres que les encantaría poder ingresar a anticonceptivos, y no lo hacen por causas económicas sino más bien culturales”. Y aclaró: “Mientras que tengamos sociedades donde las mujeres no sean libres de elegir qué desean realizar con sus cuerpos, no va a haber desarrollo económico ni avance en estas sociedades. Es un punto ético, bastante más esencial que el enfrentamiento económico”. Continuando con el tema demográfico pero desde una visión diferente, Samuel Gregg resaltó «el colapso demográfico». Y citó como un ejemplo a Italia, Francia y USA, países triunfantes donde la natalidad cae: la multitud toma sus resoluciones sobre el número de hijos que desea tener y se distancia algo de los factores y los incentivos económicos. Inés Capdevila sugirió entonces regresar al tema de la novedosa administración del medioambiente planteado por Zamagni, y Gregg estimó que “algo que descubrimos es que el Estado, generalmente, es malo administrando los inconvenientes ambientales. En ese sentido, me sorprendió bastante que la enciclopedia no mencionara que la peor corrupción del siglo XX no fue en las democracias occidentales sino más bien en los regímenes clericales y déspotas, como los países de la ex- Unión Soviética. A la inversa, para Gregg el punto mucho más fuerte de Laudato si es el capítulo teológico: “Expresa hermosamente la historia del Génesis y afirma que los hombres tienen que gobernar el planeta pero al tiempo han de estar con él, para asistirlo; siendo proactivos con el planeta por el hecho de que son co-autores; respetar el ambiente natural sin abusar de él”. Y asimismo llamó la atención el punto de que el archivo exhibe que muchas personas está preocupadísima por el medioambiente, no obstante, no están tan preocupadas por la ecología humana, o sea, por el resto de la multitud. Partiendo de las proposiciones sobre la dicotomía norte-sur, muy que se encuentra en todo el artículo, Inés Capdevila preguntó a los especialistas sobre el ingrediente ideológico-político. Tras asegurar que la ciencia económica no es neutra ni a nivel científico objetiva, como sucede con la física o las matemáticas, Zamagni aseveró que el Papa Francisco, mediante Laudato si, cuestionaba las proposición del historiador y cuestionaba a la antropóloga australiana Lynn White. , quien argumentó en un producto anunciado por la gaceta Science que el cristianismo tenía la culpa de la humillación del medioambiente, basándose en la lectura del Génesis donde Dios les afirma a los hombres que tienen que conseguir el poder de todo el mundo. Para Pope, la lectura de White es errónea por el hecho de que lo que de todos modos afirma Génesis es que el hombre debe cultivar la tierra. “Como todo economista sabe, el inconveniente del medioambiente es el inconveniente de los presos: hay una solución, pero si la gente se comportan de forma egoísta, cada uno de ellos mira por su interés -comprende a la gente como países- la mejor solución no va a llegar él. Lo que afirma Francisco es que si enserio deseamos arreglar el inconveniente ambiental, no tenemos la posibilidad de continuar con la lógica del interés propio”, ha dicho. Abramovay calificó a Laudato si como una temática «muy actualizada y de hoy» pues, por una parte, critica poderosamente la iniciativa de que los mercados tienen la capacidad, por su dinamismo, de solucionar los enormes inconvenientes de la raza humana. Pero no ofrece una sociedad sin mercado, sino tiene dentro la ética al desempeño de los mercados: “Se rompe con la iniciativa de Estado vs. mercado, por el hecho de que una sociedad sana necesita, frente todo, de una sociedad civil estructurada y fuerte. y con la capacidad de tomar ideas y asumir el importancia”. Asimismo destacó que la visión de que las desigualdades las generan las sociedades contemporáneas semeja ser fundamental: “El sitio donde nace un individuo es un aspecto esencial en una gran parte de de qué manera va a vivir su historia”. Gregg, por su parte, se encontraba gobernado por la visión incrédula de los mercados generalmente en el archivo del Papa.

Por servirnos de un ejemplo, no se refiera a que “los inconvenientes ambientales tienen bastante que ver con la escasez”. “Hay críticas al orden capitalista en Occidente, pero no se relata que se ha alargado la promesa de vida, que se ha mejorado el nivel de salud y que eso es lo que acompaña al avance económico”, ha dicho el economista estadounidense. Asimismo llamó la atención sobre dado que “los países ricos semejan tener espacio para lidiar con los inconvenientes ambientales, en contraste a lo que ocurre en países con una enorme población de bajos capital, como India o China, que desconfían de firmar algunos protocolos de todo el mundo. ; su prioridad es centrar sus sacrificios en sacar a la multitud de la pobreza”. Sobre esto, Abramovay ha dicho estar según con Gregg en que la aptitud de generar riqueza es una condición para emprender de forma positiva los inconvenientes ambientales. Pero estimó que la proposición debe invertirse en instante: la presencia de inconvenientes ambientales es la condición para generar riqueza. En ese sentido, señala que, más allá de que en América Latina ya hace quince años se vive un desarrollo de reprimarización de la economía, una suerte de «extractivismo progresivo «, con la producción de riqueza en concepto de la extracción de comburentes en humedad, minerales y. la agricultura, en China o India, pasa por un desarrollo diferente, enfocando sus inversiones en la generación de energía del sol y eólica, y están mucho más preocupados por los temas socioambientales. “Otro ejemplo sucedió en la Amazonía: en el momento en que se combatió con seriedad la deforestación, la producción aumentó. El día de hoy, el cambio climático ha de estar entre los ejes de cualquier desarrollo de planificación productiva”, ha dicho. Zamagni insistió en que el papa Francisco no está en oposición a la economía de mercado, pero aclaró que no es exactamente lo mismo que el mercado capitalista: «Lo que significa Francisco es que hay mercados que tienen dentro y mercados que excluyen, y no nosotros como cristianos tenemos la posibilidad de admitir un trato». . economía que excluye a conjuntos de personas bajo la cuenta de la eficacia, pues la eficacia es un valor, pero no es el valor supremo. La eficacia se habla de todo el mundo de los medios, no de los objetivos. De ahí que, para el economista italiano, lo que hay que mudar es el género de mercado, en tanto que no garantiza la igualdad ni la democracia: «El Papa redacta en pos de una economía de mercado que integre a todos y cada uno de los hombres, si bien ciertos no sean tan productivos». . otros». otros». Y declaró que Francisco está en pos de la cuarta revolución industrial, que está relacionada con las tecnologías digitales: “De esta manera se puede fomentar la división del trabajo y también ir contra el confort, que ofende la dignidad humana”. Zamagni inventó una distinción entre desarrollo y avance, entendiendo que el auténtico avance humano incluye tres puntos: el desarrollo (medido por el PIB), el aspecto colega-relacional (los humanos somos animales relacionales) y el aspecto espiritual: «Su propósito es el avance, no solo desarrollo, como se dijo hasta la actualidad. Si, en labras de un desarrollo creciente, voy a eliminar la familia, los recursos relativos, o achicar el espacio espiritual, no va a ser un auténtico avance. No si no se tiene presente el medioambiente. Y esto no es una ideología. Gregg, por su lado, añadió que entre los diversos tipos de economías de mercado que hay, el capitalismo de compinches es un inconveniente a emprender: los mandatarios políticos están muy vinculados a los líderes económicos y los contendientes potenciales quedan fuera, por poner un ejemplo, por demasiadas regulaciones que desalientan a los hombres de negocios. . :: “En Argentina saben bastante de esto. Y deseo comprender qué puede decir la Iglesia sobre esto, pues no dijo bastante». La moderadora Inés Capdevila consideró, estimando que la circular postula cambios radicales, ¿quién va a poder implementarlos si los Estados no son efectivos, ni los mercados, ni las sociedades fragmentadas? Abramovay ha dicho: “El sistema político ha muerto pero no puede ser sepultado pues sus integrantes son muy poderosos. Pero el sentimiento que predomina es que es imposible charlar de representación: la multitud desea estar que se encuentra en la vida política y cultural, lo que me semeja muy positivo”. Y añadió: “La contestación la tienen los inferiores de 40 años, por el hecho de que están construyendo los métodos prácticos de la economía colaborativa, que es solo la cooperación de la gente, y que se está imprimiendo mucho más por la colaboración digital”. En ese marco, situó la revolución digital, que se detalla de forma positiva en Laudato si, y cuestionó a quienes desean frenarla en pos de la preservación del empleo: “Si el trabajo es una recompensa, entonces el trabajo no es siempre el salario es lo que somos. conocía en el siglo XX. Este se encuentra dentro de los enormes retos de nuestro tiempo”. Por su parte, Gregg charló de «parálisis política» y mencionó que no «tenía mucha seguridad en que el sistema político en sí tiene bastante que sugerir». Mostró mucho más interés en las resoluciones que tengan la posibilidad de venir de la sociedad civil: “Yo confío más que nada en la independencia humana, a fin de que haya impulso en la imaginación, al lado del emprendimiento. Si confiamos en la independencia humana, vamos a encontrar resoluciones a los inconvenientes que encaramos, incluyendo los ambientales.”

“Se desaprovechó una aceptable ocasión”

En relación a esta una parte del enfrentamiento, Isabel Calle , directiva ejecutiva de la Asociación Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), mencionó que los 2 expositores perdieron una enorme ocasión de reforzar en estos esenciales temas

“Se desaprovechó una aceptable ocasión para debatir el tema del medioambiente y con el avance sostenible como un eje esencial de la agenda de país, tristemente los dos enseñaron poco conocimiento sobre el tema, y ​​encima lo alarmante es que se priorice la baja del medioambiente en la agenda de los partidos para ser aparente en el gobierno. El medioambiente no es un accesorio de cara al desarrollo de la economía, este ha de ser transversal, una prioridad relacionada con las políticas económicas y sociales”, precisó Calle. (ti xagb_7)

“¿Qué sucedió con la revolución del hidrógeno?

Se aproxima el desenlace de la era del petróleo. En estas etapas finales, la raza humana debe solucionar sus inconvenientes energéticos y de compromiso en su relación con la Tierra. Se conoce que los elementos fósiles son finitos, su extinción puede estar mucho más cerca de lo que imaginamos y supuestamente no sabíamos lo bastante que este podría ser la situacion.

En esta guerra por hallar una auténtica energía verde que logre ofrecer desenlaces iguales o mejores que los de los motores de combustión habituales, hay una substancia que atrae todas y cada una de las miradas. Es el átomo mucho más pequeño del cosmos, un factor que abunda en la tierra: el hidrógeno.

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