Introducción
Señorío y feudalismo.
Antes de pasar a charlar del desarrollo que padeció el feudalismo durante la Edad Media, es requisito apuntar las semejanzas y diferencias del término señorío y sus vínculos con el feudalismo. A lo largo de la temporada feudal, el señorío es descrito como “el primordial agente de todo el sistema” (Fourquin en Arroyo Martín 2018: 25); Esto se origina por que fue el primordial agente económico y popular de la temporada, a través del que los campesinos mucho más pobres eran sostenidos por los mucho más altos magnates. A lo largo de la Edad Media fue la fórmula de un entramado popular más especial, con 2 elementos fundamentales: la propiedad de la tierra y la autoridad impuesta a los hombres que la habitaban (García Cortázar y Sesma Muñoz 2008: 196). “El dominio es frente un país, pero un país donde habita la multitud y la multitud está bajo presión” (Bloch, 2011: 252). La historia del señorío no es la historia del feudalismo, no obstante, ahora existía antes del feudalismo (en la temporada carolingia, por poner un ejemplo, en el momento en que el Estado aún era poderoso) y continuó en el momento en que se desarticuló, por consiguiente, el señorío que allí había. con la capacidad de vivir una gran parte de la Edad Actualizada; no obstante, en temporadas precedentes y siguientes, el señorío se movía en un marco diferente de relaciones político-institucionales, e inclusive socioeconómicas. Es por ello que tenemos la posibilidad de charlar del señorío sin referirnos al feudalismo, pero por contra, no tenemos la posibilidad de charlar del sistema feudal sin determinar y argumentar qué era el señorío.
Es una labor complicada aislar los elementos que llevaron al lugar del sistema feudal en el momento en que su evolución había concluido. Primeramente por la contrariedad de esta labor en sí, pero asimismo por la pluralidad de ocasiones que existían en Europa en ese instante: la región asturleonesa, la región catalana, el sur y el norte de Francia, Italia , Sajonia. .. todas y cada una estas zonas tienen especificaciones concretas. En todo caso, 2 de los procesos mucho más evidentes que conducen a la creación de un sistema feudal son los relacionados con la evolución de la aristocracia y la situación general del campesinado entre las primeras cosechas de los siglos IX y XI.