La educadora israelí natural de Argentina recomienda ciertos ejes para meditar la cuestión de la mujer desde el judaísmo y las semejanzas entre Argentina y también Israel. El acercamiento con Novedosa Sión se causó minutos antes de ingresar en la salón donde se representaba la obra «Tribunal de Mujeres», centrada en los enfrentamientos de las mujeres oprimidas en la red social ortodoxa. Ethel Barylka se unió al grupo para un profundo enfrentamiento final con la red social, ordenado por RED Limud. -¿Es la primera oportunidad que muestra el libro aquí en Buenos Aires? -Sí, el libro es prácticamente nuevo. Se publicó en España en el mes de marzo. Conque todavía está ardiente del horno… Se presentó en La capital española, entonces en México y en este momento aquí. -¿De qué forma fue su recepción en España y México? Generalmente, el libro tuvo una acogida atrayente. Él hace estruendos. El sentimiento es “qué bien alguien dió voz a eso que nos encontramos pensando” o “al fin alguien se inspira para redactar cosas que frecuentemente hemos planeado pero no sabíamos de qué forma decir”. Eso es por una cosa. Por otra parte, existe la oportunidad para bastante gente, que asimismo he señalado, de que van a poder hallar fuentes sobre temas que les preocupan. En ese sentido, no es un libro de opinión sino más bien uno que trabaja sobre temas de fuentes y también interpretación judías. -En el momento en que afirmas «las fuentes». ¿Hay algunas fuentes que empleas mucho más que otras? -Sí. Esencialmente el libro trabaja con fuentes bíblicas y talmúdicas. Asimismo ciertas representaciones medievales siguientes; como Maimónides, entre otros muchos. -¿Hay algo místico en esto? -Debe ver con él, pero en lo personal no trabajo en la línea mística pues no soy enigmático. Vengo de un judaísmo muy racional, conque no trabajo en esa área. Y asimismo creo, con todo respeto, que es esencial separarse. Hay una alguna inclinación de «novedosa era» que se ha impuesto últimamente para poner significados espirituales místicos en todo y, en ocasiones, escuchas cosas que se toman absolutamente fuera de contexto. En consecuencia, no en balde se dijo comúnmente que para estudiar Cabalá hay que tener cuando menos 40 años antes de empezar. Pues primero se debe tener un conocimiento sólido de los contenidos escritos y su lectura para lograr dejarnos volar. Y desgraciadamente hay bastante gente que hacen interpretaciones o emplean algunos idiomas que no siempre son los adecuados. -Para los que te conocen de esta nota; Llevas varios años haciendo un trabajo en el tema de la mujer y el judaísmo, en verdad recuerdo tus productos en la página de Hagshama, que asimismo se han publicado después en una compilación. ¿Sientes que en este momento hay un tiempo mucho más propicio para percibir y prestar atención al tema de la mujer en el judaísmo? -Esa es una pregunta bien difícil. Se divide, afirmaría yo, en 2 partes similares con los sitios. Lamentablemente, es una cuestión de geografía. El tema de la mujer, no hay dudas que es un tema central en la agenda de todo el mundo; y el tema de las mujeres judías es un tema central en la agenda judía. En Israel y USA, afirmaría yo, hay o hubo un enorme avance en las últimas décadas, o mucho más bien un enorme avance en todo este tema. En otras áreas, como América Latina, es un tema que se ha relacionado en buena medida con las corrientes en la ortodoxia que hay en Israel y en múltiples sitios. En Israel la ortodoxia es demasiado gran; existen muchos espéculos, y en América Latina hablamos de una ortodoxia mucho más pensada en un campo del pensamiento que se deja menos ingresar en estos temas de la oportunidad de conjugar el feminismo con el judaísmo. Da algo de temor, creo. -Bueno, pero en el final, probablemente asimismo por de qué manera fueron tus últimos años de trabajo, decidiste lanzarlo en castellano. Y, por ende, precisamente se encontraba designado a esta audiencia que está menos íntima con estos cambios que con esta evolución del pensamiento feminista judío. -Sí, muchas personas me pregunta por qué razón en castellano. Y después digo «pues no los necesito en hebreo y también inglés». Tengo la sensación, desde el trabajo que asimismo hice en España, de que hay una voz relacionada con la mujer; pero no solo con mujeres, sino más bien con una voz judía que no es tan famosa en castellano y que es la voz de la ortodoxia actualizada, la neo-ortodoxia. No me agrada utilizar etiquetas, de ahí que trato de cuidarme un tanto con esto, pero de un planeta ortodoxo donde se combina el cumplimiento de las reglas judías con la oportunidad de vivir en el planeta de el día de hoy y no eludir ciertos inconvenientes. ; pero intentando de responderlas desde la regla. Ese sería el look en resumen. El inconveniente no es infringir las reglas o encerrarse; pero ¿de qué forma puede asistirnos este reglamento a ofrecer contestación a los inconvenientes recientes? -En Argentina, el resurgimiento de las corrientes feministas que estuvieron poderosamente presentes en el último enfrentamiento sobre la legalización del aborto tiene un factor anticlerical fundamental, que aun estuvo en ciertos puntos en pos de la discusión sobre la separación de religiones y la Estado. Entonces, en el momento en que mostramos una visión feminista judía y ortodoxa, a varios les semeja un oxímoron, una contradicción. ¿De qué forma es para ti una judía feminista ortodoxa? -En el momento en que alguien afirma “feminismo judío ortodoxo” es obvio que hay alguna tensión en medio de estos 2 conceptos. Son conceptos que vienen de un planeta absolutamente diferente. El judaísmo es históricamente una cultura patriarcal por definición, de la misma la mayor parte, si no todas y cada una, las etnias occidentales fueron y son. Y el feminismo es un concepto extremista que rompe con esto. Para nosotras, las que suponemos en la oportunidad del feminismo judío, pensamos que hay una tensión pero que esa tensión es transferible; que se puede conseguir la convivencia en medio de estos 2 mundos desde comprender que hablamos de la incorporación de mucho más mujeres en el campo del judaísmo. El paso inicial no siempre debe ver con el tema de la igualdad extremista planteado por el primer feminismo, pero debe ver con conseguir una voz propia y agrandar los campos de participación de las mujeres en el campo del judaísmo al nivel de la creación judía. y participación en el espacio público judío clásico. En consecuencia, hay un extenso campo de avance que aún no fué explorado y que recomienda con el tiempo un movimiento hacia la oportunidad de la igualdad. Nos encontramos en un sendero previo; El alegato feminista judío no es un alegato feminista anticlerical extremista. Y no es solo una cuestión judía. Asimismo en el Islam y en la Iglesia hay, el día de hoy, corrientes similares con el feminismo que asimismo pasan con lo que ciertos llaman “teología femenina”, o sea, la búsqueda asimismo en la imagen de Dios de puntos socios a la feminidad. por una parte, y por otro integrar en el judaísmo el software de la experiencia espiritual femenina, que fué dejado de lado durante la historia; conque esa es la historia. -¿En Israel esta situación, con todas y cada una de las ediciones probables del judaísmo espiritual feminista (no siempre ortodoxo), que recibe la categoría de “Movimiento”? ¿Existe solidaridad entre los distintos pensadores o actores? -Sí. Consigue la categoría de pequeño movimiento, no es una enorme entidad. Pero sí, es algo para sentir y asimismo es dependiente de los instantes históricos. Hay periodos en los que sientes mucho más y hacemos mucho más estruendos y hay otros en los que sientes menos. Pero, sí, hay una enorme solidaridad en los diferentes conjuntos. Y asimismo hay solidaridad entre conjuntos feministas que no es siempre religiosa; Pienso que o sea algo esencial a tener en consideración. En el momento en que charlamos de temas como el divorcio, los distintos conjuntos trabajan juntos. Es como una coalición de movimientos de mujeres donde Wizo, por poner un ejemplo, se está juntando, por ponerle el nombre de algo popular aquí, con Koléj, que es el movimiento feminista ortodoxo, con un corte conservador; con Naamat, que es el movimiento obrero de mujeres; por Emuna, que es el conjunto espiritual femenino del histórico partido Misraji. En otras expresiones, en estas «enormes» cuestiones, estos conjuntos trabajan juntos. -Y en el momento en que se dan estas situaciones de interacción entre estas organizaciones, ¿dónde se da la persona en estos debates? Por el hecho de que este pertence a los enormes debates que da en todo momento, cuál es el sitio, o no, de los hombres en estos reclamos, si han de estar presentes o no, estar presentes o no, descubrir sus voces. , O no. -Mira, asimismo hay una discusión sobre esto en los conjuntos en Israel. En lo personal, pienso que los hombres son indispensables. Creo que hay la oportunidad de cambio en la esfera judía, pero se puede llevar a cabo mucho más si lo hacemos juntos. Por el hecho de que no tiene que ver con excluir a unos o excluir a otros. Pero resulta necesario poder meditar en un judaísmo que nos integre a todos y ese espacio ha de ser protegido para las mujeres de toda la red social, y no solo como una cuestión femenina. No tiene que ver con hacer espacios para mujeres separados de los de hombres, que en ocasiones pasa por una cuestión de metodología al comienzo, pero no es el “ideal” aguardado. Con esa oportunidad de cambio, por ponerte un caso de muestra, si nos encontramos suponiendo que deseamos algunos cambios en el área de la sinagoga; Y volví a charlar de la sinagoga ortodoxa, sin los hombres no tenemos la posibilidad de llevarlo a cabo. No hay duda de que debemos llevarlo a cabo juntos, como red social. Entre los enormes retos es comprender que este es un tema de todo el pueblo, de la red social misma, y no de las mujeres. -Y a su parecer, ¿los hombres en la ortodoxia judía están prestos a establecer este diálogo y editarlo? -Sí. Finalmente. Los hombres están preparados, las autoridades rabínicas están preparadas; unos pocos pero si; y quisiera que transcurrido el tiempo haya cada vez más. Y no solo el diálogo sino más bien asimismo una inscripción mucho más activa. -Hablabas de «enormes cuestiones». En Argentina, el tema de las mujeres fuertes volvió a comenzar en el momento en que se comenzó a charlar de crueldad de género, convirtiéndose entonces en temas como el aborto. ¿Cuáles son los temas críticos que se discuten en el momento en que charlas de las mujeres y el judaísmo en Israel o en otros sitios en los que has estado? – El tema de la agenda judía y el pensamiento feminista está relacionado con 2 o tres áreas. La primera área, que hemos citado, está relacionada con el tema del divorcio, que habitualmente se transforma en un inconveniente para la mujer, quien es engañada y presionada en el momento en que su marido no desea concederle el divorcio. Se ha invertido un buen tiempo y energía en este tema hasta el punto de que frecuentemente es el único artículo que se charla, siendo un tema especial, en el que se debe tener «precaución». Y el día de hoy ahora hay probables mecanismos de solución y se ha adelantado bastante. ¿Hablamos de un divorcio sin razón aparente? -Hablamos del mecanismo por el que se puede conseguir el divorcio en el judaísmo normativo, que es un mecanismo algo difícil, por el hecho de que de alguna forma privilegia al hombre en ese sentido y lo que nos encontramos intentando de ver es de qué manera los mecanismos para producir eso. que ponen algún límite al poder arbitrario del hombre. Otro tema es el tema de las causales de divorcio, hay causales de divorcio en el judaísmo que tristemente muchas personas ignora, en consecuencia frecuentemente no se conoce de qué forma reclamar frente al tribunal por el hecho de que no se conocen las causales; pero la incorporación de las mujeres en este campo, puesto que charlábamos de la agenda, produjo un movimiento atrayente: que hay algunos cambios en los tribunales en el instante en que las mujeres tienen mucho más información y tienen la posibilidad de, por ende, abogar. Conque esa pertence a las enormes cuestiones. El tema básico del feminismo judío fue la incorporación de la mujer a los estudios judíos. La oportunidad de estudiar a un prominente nivel fue creando espacios para la actividad. Entonces la esfera pública, afirmaría yo, es la esfera donde hay mucho más necesidad de ingresar. El día de hoy disponemos abogados rabínicos, aconsejes halájicos y muchas otras figuras públicas que no existían hace solamente veinte años. A lo largo del último año hubo filas o filas de rabíes ortodoxos en Israel; varias, pero las hubo, y asimismo en USA. En otras expresiones, todo el campo de la función pública se encuentra dentro de los «enormes temas». El otro tema que, a mi parecer, es el enorme reto pendiente es todo cuanto debe ver con la región ritual y la sinagoga. Es un tema sensible, que la oportunidad de cambio es considerablemente más lenta, donde se precisa una investigación muy profundo de qué cosas se tienen la posibilidad de llevar a cabo y qué no, pero al tiempo está por supuesto que es posible realizar considerablemente más. de lo que en la actualidad está tolerado. Entonces, hay algo de seguridad que ofrecemos de varias cosas que se hacen, por el hecho de que son normales y no por el hecho de que sean normales. -Eso es lo que te iba a preguntar, en relación a la práctica. En esta discusión, ¿se emplea en ocasiones la visión histórica, para poder ver si siempre y en todo momento fué de esta forma, si hubo periodos en los que la mujer tuvo un espacio diferente, o si aun hay individuos de la historia judía que detallan que podría haber otras opciones? -Es claro que las estudiosas feministas o estudiosas del judaísmo y del catolicismo miran hacia atrás y tratan de conocer nuevamente sitios probables, viendo la historia. Un tanto como decir «esto ahora se encontraba ahí, entonces tenemos la posibilidad de reincorporarlo en este momento». Eso se puede observar y está ahí. Otra oportunidad a conocer es: «Esto no existía pero ahora tenemos la posibilidad de llevarlo a cabo», y hay ejemplos clarísimos de individuos y asimismo de actitud. Por poner un ejemplo, el tema de los tefilín. En el momento en que se pregunta: «¿Puede una mujer emplear tefilín?», desde un criterio normativo, no hay obstáculo para la utilización de tefilín; Lo que ciertas mujeres deben llevar a cabo es proceder a buscar argumentos históricos para decir: «Está bien, las hijas de Rashi empleaban tefilín». Pero alén de eso, a mi juicio, lo más esencial es comprender el mecanismo legal a través del que se puede llevar a cabo. No es suficiente con decir «hubo quienes lo hicieron». Está claro que poseemos una base esencial en la narración acerca de la que tenemos la posibilidad de llamar la atención, no solo en el carácter sino más bien asimismo, en nuestro caso, en la interpretación. Pues asimismo en las distintas líneas exegéticas es viable conseguir cosas muy ricas que han quedado en el tintero, que nos enseñaron a interpretar y seleccionar. En otras expresiones, toda vez que uno enseña algo, uno escoge qué instruir. De esta forma, el alegato histórico era un alegato masculino. La expresión era masculina y la enseñanza asimismo era masculina. – ¿Se podrían integrar estas discusiones, por servirnos de un ejemplo, en programas académicos? -Ese es un arete grande. Uno de mis enormes sueños (en el que verdaderamente trato de trabajar en este momento) es, por servirnos de un ejemplo, redactar un currículo escolar sobre el tema del judaísmo y las mujeres, el judaísmo y el género. – ¿Piensas en Israel? -Pienso que es para la diáspora. En Israel ahora hay algunos proyectos de estudios sobre temas de género; Por norma general, por el hecho de que es Israel, por supuesto asimismo incluye puntos de lo que es judío. Pero planteé el pasado día con unos compañeros en México esta paradoja de que la mayor parte de los docentes judíos del Ghola son profesores y el alegato todavía es el alegato patriarcal masculino. En ocasiones debe ver con las prácticas y en otras ocasiones con visto que precisas entender las fuentes y reglas para mudar algunas prácticas. Si no lo sabes, andas un tanto asustado. De ahí que vemos la oportunidad de llevar a cabo algún género de plan de estudios conduzco, una unidad de estudio o algo de este modo, que pondría el foco en la materia. La iniciativa es poder producir un currículo para lograr probarlo en campo; pues lo que no puede pasar es que los jovenes salgan de nuestras academias judías sin tener la menor iniciativa de lo que afirma el judaísmo sobre el género pues debe ver con la relación entre los sexos. Esto es, los chicos van y no tienen idea cuál es la visión del judaísmo ni del amor, ni de la privacidad, ni de la sexualidad. En el momento en que el judaísmo te va a dar un planeta súper extenso de riqueza, singularmente en el planeta en el que vivimos el día de hoy, donde existe la necesidad de orientación sobre el nivel de valores en esta área. -Desde el momento en que abriste el tema, desde ese criterio feminista de lo judío, ¿dónde queda, por servirnos de un ejemplo, para la homosexualidad de una mujer judía? ¿Qué es lo que significa «qué sitio hay»? El tema es difícil. Primeramente, la Torá marca la prohibición del consumo de relaciones gays masculinas, que no es exactamente lo mismo que ser lesbiana. En este momento, lo que trato de realizar, y ciertos otros tratan de realizar, es argumentar un tanto este fenómeno y dividir lo que es la prohibición del comportamiento sexual entre hombres y lo que es la identidad. La Torá no interfiere con la identidad de un individuo, ni con sus sentimientos, y prohíbe la relación entre 2 hombres del mismo modo que prohíbe otras cosas; como el adulterio. Siempre y en todo momento me agrada cotejarlo por el hecho de que los dos tienen exactamente el mismo castigo en la Torá pero todos pasamos un buen tiempo comentando de la homosexualidad más allá de que jamás he oído a absolutamente nadie charlar de los mayores. Y pienso que hay mucho más infieles que gays. Por consiguiente, es un tema «gordito», en el sentido de que el fenómeno sociológico semeja ser mucho más grande que nuestra normatividad halájica. Segundo, para castigar en la Torá, debe existir presentes. Tal como no puedes acusar a alguien de ser un asesino si no viste el homicidio, no puedes charlar de que alguien es homosexual. Hay un inconveniente: charlamos de culpa y por supuesto en el lenguaje del siglo XXI no tenemos la posibilidad de charlar de culpa en el momento en que charlamos de homosexualidad. Pero pienso que es más esencial dividir esto y comprenderlo por el hecho de que nos abre un sendero de aceptación: los hombres, las mujeres y todos y cada uno de los humanos fueron conformados a imagen y semejanza de Dios. En otras expresiones, si todos fuésemos conformados a imagen y semejanza de Dios, disfrutamos de una igualdad básica, en especial en nuestra santidad. La igualdad no hace referencia al género sino más bien a su esencia. Por consiguiente, esa santidad con la que fuimos conformados los humanos no es dependiente del género. Hay un acto que está contraindicado como otros muchos. Asimismo está contraindicado romper el Shabat. Por ende, diría que es hora de que en el alegato popular bajemos ese peso y comprendamos que una cosa no guarda relación con la otra. Es esencial que un individuo homosexual sea admitida en la red social, con las organizaciones gays judías que hay, que yo sepa, en Argentina y México, no sé si en algún otro sitio de América Latina. llevar a cabo por ellos, en el momento en que estemos en la sinagoga para llamarlos a la Torá. Repito, llamamos a la persona sentada en la primera fila si bien sepamos que ha robado o entendemos que es adúltero o entendemos que ha cometido otros delitos y no hay razón para discriminar a los gays en ese sentido. -Charlas de la agenda judía del feminismo. ¿Siente que, al intentar emprender el criterio de los judíos, le resulta bien difícil hablar por la diferencia de pensamiento con los campos no ortodoxos? Por poner un ejemplo, pensaba en 2 películas israelíes sobre el tema de las mujeres. Una es la película Kadosh de Amos Gitai, y otra es Eshet Cohen de la escuela de cine Maalé, una escuela de cine religiosa. En la visión de Kadosh, la tensión de la mujer con su ambiente ortodoxo la transporta a excluirse de la red social; esto es, en la visión secular, no hay oportunidad de reconciliación. En relación a la visión religiosa de Eshet Cohen hay una discusión pero se soluciona en la red social religiosa. En otras expresiones, la única solución para las mujeres no pasa siempre por dejar sus contradicciones en el campo patriarcal. Entonces, digo, ¿ves esas tensiones, esas diferencias de perspectivas? Sí, hay diferencias. No sé la tensión en ellos, pienso que hay un inconveniente dentro y un inconveniente fuera. Desde dentro, en el propio judaísmo normativo, está esta iniciativa: la iniciativa de poder solucionar desde dentro. Poder conseguir una solución desde nuestro eje normativo sin salir de él, y quizás eso es lo que distingue al feminismo ortodoxo de otros feminismos. Como digo, si no te ajustas a la regla la charla es diferente. Es válido, pero es diferente. Toda nuestra iniciativa hablamos de de qué forma tenemos la posibilidad de vivir con los dos al tiempo. En este momento, en el marco laico hay algo bien interesante, que me agrada, y por una parte, hay bastante respeto en el momento en que alguien consigue comenzar una entrevista; hay respeto en el momento en que alguien consigue argumentar de lo que alguien habla. En ocasiones es un tanto bien difícil de comprender, pero en el momento en que se comprende que alguien habla desde la regla el diálogo es mucho más claro. Y en ocasiones debo marcarlo. El tema puede ser el divorcio, la pobreza familiar, o cuanto quieras, pero si no vives según esas categorías, claro que te tienen la posibilidad de ser extrañas; lo más esencial es que comprendas que el otro planeta está bajo esas categorías, respétalos y después ve de qué manera van sus pensamientos. Yo pienso que el judaísmo laico, aún el día de hoy, pese a ser laico, vive relacionado a determinadas tradiciones que heredó de la visión judía clásico y de ahí que es esencial que tengamos la posibilidad charlar de estas cosas, por el hecho de que asimismo está incluido en muchas daño y muy irreconocible. Por consiguiente, lo mismo que en ocasiones hay que explicarle a la mujer visual, hay que explicárselo a la mujer secular; que piensa en su imaginación lo que es un judío de una forma que no es bastante y, en consecuencia, precisa que se le explique. – Aquí en Argentina, con lo que comprendo en Chile y no sé si asimismo tuviste la posibilidad en ciertos países de comunicar un panel con mujeres que asimismo tienen un criterio espiritual pero de otras religiones. La musulmana, la católica… ¿Ves ejes recurrentes en lo que se refiere a la actitud religiosa de las mujeres o en todos y cada religión el inconveniente es muy distinta? -Existen algunos ejes en común. Tuve la posibilidad de charlar de estas cosas en La capital de españa y en este momento en Buenos Aires tendremos un contacto mucho más próximo con la multitud interreligiosa en Chile. Existe algo en común, primeramente, con el feminismo católico, que es la relectura de la Torá. A nosotros la Torá, a ellos el Viejo Testamento. Este es un trabajo que los teólogos cristianos asimismo hicieron de forma bastante sistemática, intentando, de nuevo, de conseguir el sitio de las mujeres que asimismo son silenciadas y silenciadas. En ese sentido hay líneas muy recurrentes. Las líneas de demanda en la actividad asimismo no son iguales pues la actividad es diferente. Todavía no se charla del sacerdocio femenino en el cristianismo, y hablamos de la oportunidad de integrar rabíes; pues asimismo tienen funcionalidades distintas. Pero es una entrevista bien interesante. Y asimismo con el Islam. Pues comentando con feministas islámicas comentando con una corriente del Islam que el Islam es liberal, ese no es el que está en las novedades. Conque asimismo es enriquecedor y una fuente de satisfacción para mí como israelí aun poder comprender un día a una mujer que reclama la fe del Islam pero que al tiempo está distanciada de temas de fanatismo espiritual. -Añades los rituales como entre los ejes de discusión. ¿Cuál es el sitio simbólico de esta discusión en el momento en que se traslada al Muro Occidental? -Hay distintas peculiaridades. Hay 2 puntos en el tema del muro. Una de ellas son las Mujeres del Muro, que es un fenómeno que hay ya hace varios años, en el que forman parte mujeres conservadoras, reformistas, pero asimismo mujeres ortodoxas, pues tampoco se conoce bastante de ellas. Es el derecho y la demanda de las mujeres de rezar en el Kotel como deseen, lo que se convirtió en un tema un poco político por el tema de la provocación recíproca. El otro es el tema de producir espacios de oración mezclada en el Kotel, es otro tema. En el Kotel Sur, ese espacio tiene años, la multitud no desea charlar de eso, pero si deseabas ir el año pasado o el día de hoy a realizar un Bar o Bat Mitzvah con una oración mezclada, te ibas al Sur Kotel. y él logró. Entonces, este asimismo es un tema político y algo que es esencial para mí es que el Kotel no es una sinagoga. Tratándose de la cuestión de «las reglas» que tienen que regir el Kotel, asimismo es un tema de análisis detallado por el hecho de que quizás lo hemos transformado en algo insignificante. Pero bueno, eso es tema para otra entrevista.
¿Dios o la gente hacen milagros?
Leo aclara que no es un individuo muy religiosa, “soy liberal”, y asegura: “Yo no creo en los milagros, yo pienso que la multitud hace milagros; y ese es el auténtico milagro, que tengan la independencia de seleccionar y mudar”.
El intelectual repudia la creencia de que, antes de la salida de los judíos en el momento en que escapaban de Egipto, como un milagro, las aguas se partieron en el Mar Colorado: «No lo creo».
Ayer 30 de mayo se festejó en Torremolinos la charla El cambio y la conquista de la mujer judía, estructurada por la Sociedad de Ibn Gabirol y la Federación de Comunidades Judías de España. La día empezó con la proyección de la película Alegría y después se inició un coloquio entre tres creativas y talentosas mujeres que diseccionaron el papel de la mujer judía, su representación en el cine y la literatura y los desafíos a los que se combaten hoy en día. Violeta Salama, la directiva de la película, la autora Esther Bendahan y la enseñante y autora Line Amselem, quienes asimismo actuaron como anfitrionas del enfrentamiento.
Distintas maneras de vivir el judaísmo
La discusión empezó con el desafío de liberarnos de los clisés sobre la mujer judía. Violeta Salama deseaba que su película rompiese con los clisés por el hecho de que la imagen que acostumbraba a sugerir no era representativa de la mujer judía. Según Salama: “No hay solo una forma de ser judío. Cada uno de ellos es único y no se habla solo de continuar un grupo de reglas. Escoges tus intereses de la religión y la familia para transformarte en quien eres. Para mí, el judaísmo es comunicar la civilización, el origen, las vivencias”. Asimismo explicó que, en Alegría, deseó enseñar la parte religiosa como algo personal. Por servirnos de un ejemplo, la mikvé, que es una escena primordial en la película, es tan íntima que solamente fué grabada antes y para la que es realmente difícil localizar material audiovisual.
Jesús de Nazaret
Entonces vino Jesús, quien negó y quebrantó todas y cada una de las reglas institucionales y religiosas que transmitían las reglas judías sobre distinción de clases, etnias y sexos que estaban actuales en la sociedad judía. Jesús encaró toda clase de discriminación.
Carmen Bernabé Ubieta es teóloga experta en Teología Bíblica, incluyendo los estudios juaninos, el cristianismo primitivo y la mujer y el cristianismo, Catedrática de Teología en la Facultad de Deusto, en Bilbao, País Vasco, España. Scríobh sí faoi iompar sin Íosa: