Por Manel Hernández Montuenga. Colega de Sagardoy Abogados. Directivo de la oficina de Barcelona
RESUMEN:
Indemnización mínima obligatoria en la extinción de los contratos de alta dirección por desistimiento del empresario, exención del IRPF. El Tribunal Supremo altera la enseñanza en su Sentencia 1528/2019 de 5 de noviembre de 2019 (Arg. 2727/.
El fundamento de la referida sentencia está en el Recurso de Casación interpuesto por la Abogacía del Estado contra el Sentencia de 8 de marzo de 2017 dictada por la Sección Cuarta de la Salón de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, en materia del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (de ahora en adelante, IRPF), teniendo en cuenta, en el supuesto de extinción del contrato de alta dirección por desistimiento del empresario, no hay derecho a la remuneración mínima obligatoria y, por consiguiente, la remuneración, cualquier persona que sea su cuantía, no está exenta del IRPF y, por consiguiente, está sosten a su régimen
Argumentó La Oficina del La Abogacía del Estado recurre en apelación en el producto 7.y también) de la Ley del IRPF y en la Doctrina de Justicia del Tribunal Supremo de 21 de diciembre de 1995, que afirma la suj en temas de IRPF, en su integridad, sobre la compensación en la situacion de relaciones de alta dirección idad, sabiendo que el Real Decreto 1382/1985, por el que se regula la relación laboral particular del personal de alta dirección, no establece ningún límite ni mínimo ni máximo. , de carácter obligación, con relación a las remuneraciones del personal de alta dirección.
¿Se puede rescindir el contrato de un prominente directivo?
Sí, el trabajador o el empleador tienen la posibilidad de finalizar de forma voluntaria la relación contractual.
A intención del trabajador: Para esto va a deber comunicar con tres meses de antelación. Si bien esto puede alcanzar a seis meses si el contrato de trabajo de esta manera lo señala. Son inusuales las situaciones en que el empresario haya cometido una falta grave, que haya infringido la relación contractual. Para evitarlo, es esencial que permanezca una sana relación entre el empleador y el prominente directivo, puesto que son los líderes que representan a la compañía. Para lograrlo, el mentoring o coaching ejecutivo puede ser la opción mejor.