Debate sobre autoridad para educar

Alberto Soler es sicólogo y padre de 2 hijos. Tiene mucho más de diez años de experiencia y 8,000 horas de psicoterapia y consejería para progenitores en temas de crianza. Además de esto, es creador de varios productos sobre crianza, educación y psicología que tuvieron varios ecos en las comunidades, publicados en su blog o en prensa, como El País Semanal, en los que demanda respeto y sensibilidad. educación. Asimismo coopera en los espacios de televisión y radio. Asimismo puedes escucharlo en su blog de vídeos Pastillas de Psicología. Estamos honrados de tener su colaboración como especialista en el emprendimiento Conducir Pequeños.

Tienes ciertos productos virales. «Rising as a battle» es uno, y mostró a bastante gente que desean espantar la educación del orden y el control, sabiendo los derechos de los pequeños. Lo publicaste en contestación al producto de niñera, «5 causas por las que la paternidad actualizada está en crisis». ¿Por qué razón piensas que se hizo viral?

Autoridad no es coerción

La definición del término de autoridad fué y es objeto de extensos y complejos debates en el campo de la teoría política y la sociología. Primeramente, cabe apuntar que el término de autoridad está normalmente relacionado con el término de poder. Si bien en ocasiones se utilizaban como sinónimos -en tal caso la cuestión de la relación entre un individuo y otra no es un inconveniente-, la autoridad se consideraba normalmente como un método concreto de ejercer el poder. Esta visión, habitual en el campo de la ciencia administrativa, considera a la autoridad como una relación de poder establecida y también institucionalizada, donde el marco “toma como método de su accionar al sujeto pasivo de la relación de poder el orden u orientación del actor .consecuentemente, sin estimar el tema de su lado” (Stoppino, 1983: 118). La Autoridad obedecería a todos incondicionalmente siempre y cuando el orden se reciba de una cierta fuente, con independencia de la base de la autoridad, que podría estar en esta visión en la legitimidad del poder, tal como de la crueldad.

Con en comparación con último punto, Etienne Tassin aseguró con contundencia que la utilización de la fuerza es una prueba del fracaso de la autoridad: «no solo un acto expreso o La actitud servible tácita puede confundir autoridad con poder o poder con crueldad: desde la similitud percibida de la ‘función’ (obediencia), el modus operandi (orden coercitivo) se transforma en recóndito. En verdad, no hay autoridad sin obediencia. Pero lo opuesto no es verdad. No obstante, asimismo nos adherimos a las situaciones en los que existen falta de autoridad. Y si obedecemos si bien sea por la fuerza, no todos obedecen en nada a la primera autoridad. (…) Como se dijo, la autoridad no solo excluye todo empleo de medios represivos, sino asimismo queda cancelada por la utilización de la crueldad. De ahí que se enfrenta a todas y cada una de las maneras de autoritarismo.

Autoridad… ¿se aprende?

La auctoritas de la vieja Roma se encontraba muy relacionada a la sabiduría, pero los progenitores tienen autoridad si bien no la sepamos. Esto expone un enfrentamiento. En Roma se podía estudiar para tener auctoritas, pero absolutamente nadie enseña a las mamás y a los progenitores a dirigir la autoridad que se les da. Para bastantes mayores, la relación con sus hijos es el primer sitio donde tienen una situación de autoridad. Para bastantes es el único en toda su historia.

“Una parte del inconveniente es que los progenitores de el día de hoy pasan un tiempo reducido con sus hijos. En el momento en que te subes a un avión, algo que te preocupa es si el conduzco va a tener suficientes horas de vuelo. No desearías volar en un avión realizado por un conduzco en prácticas. Varios progenitores tienen muy escasas horas de vuelo”, afirma Carlos González. No solo tienes una enorme compromiso, asimismo deberás estudiar a manejarla sobre la marcha. En pleno vuelo, a toda agilidad y múltiples km de altura.

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