Debate sobre la importancia de la cultura clasica

Últimamente, vimos un enérgico enfrentamiento en la prensa y en la página web sobre el reciente cambio impulsado por el Gobierno Autonómico hacia el Festival En todo el mundo de Música de Canarias, un cambio que ha . traducido en un nuevo estilo de programación y otro método de gasto para la próxima edición, para escándalo de la pequeña camarilla cultural indígena, que mira al Festival como quien mira a un jardín privado. Los músicos graduados en la escuela de la vida y en los preciosos veranos de Bayreuth y Salzburgo se apegan a sus permisos y toda la predominación que aún tienen la posibilidad de tocar, para eludir un disparate colosal, dicen, en frente de los paracaidistas que hay mucho más. o menos éxito y también integridad ven la oportunidad de abrir una brecha en el búnker, colarla y editar el Festival en otra cosa, algo del mismo tipo en cualquier caso. A su alrededor, sumando estruendos y valor a la multitud, se levantan múltiples voces apocalípticas que lamentan la destrucción de la Celebración y de todo el entramado palaciego que sosten la civilización en estas latitudes. Como dicen, llama la atención que el enfrentamiento que se fomenta, impulsado desde nuestro Gobierno, no deja de estimar a la música tradicional como un gasto aditivo, y al Festival como un acontecimiento de elites y entendidos, que o explicado de otra forma, mucho más. o menos locales, aproximadamente sectarios. Los activistas que corren riesgo no van a dejar de procurar barrer su casa, confundiendo el interés general con nuestro, como acostumbra ocurrir en el momento en que la multitud de la civilización, en general individualista y espontáneamente mesnadera, se expone el deber popular o político : comienzan con buenas pretenciones y terminan ocupándose de sí mismos y de sus temas personales y familiares, que nada tienen relación con los inconvenientes de la mayor parte que los motivaron en un comienzo.

Evolución cultural acumulativa y coevolución gen-cultura

En El misterio de nuestro éxito, el antropólogo Joseph Henrich (2016) definió la civilización como «un enorme cuerpo de prácticas, técnicas, heurísticas, herramientas, motivaciones, valores y opiniones que adquirimos conforme medramos, primordialmente a través del estudio del resto” (p. 3). Diríase que el «estudio cultural» —que solo está que se encuentra en los humanos— nos deja recibir información de otros y copiar sus acciones para amoldarnos al ambiente.

Para Henrich (2016), “la clave para entender de qué manera hemos evolucionado los humanos y por qué razón somos tan distintas de otros animales es admitir que somos una clase cultural” (p 3). Esto deja aceptar que se tienen dentro otros temas de estudio, como reglas, rituales, religión, prestigio, sociabilidad, cooperación o información. Para este marco, la civilización es primordial.

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