Debate sobre el cine negro

Gabardinas, sombreros fedora, revólveres, una mujer con una sensibilidad venenosa y unos tipos duros que viven entre el humo y las sombras. Nos falta poco mucho más para acertar las películas que nos aguardan. Prácticamente tenemos la posibilidad de olisquear los cigarros y sentir que algo trágico está a puntito de ingresar en nuestros cuerpos. El cine negro es quizás, adjuntado con el western, el cine con una iconografía y unos arquetipos mucho más identificables.

El llamado «cine negro» es quizás, adjuntado con el western, el género cinematográfico mucho más popular de todo género y el que, según las considerables enciclopedias de la historia del cine, reúne el mayor número de piezas maestras libre. al séptimo art. Pero, verdaderamente, ¿a qué hablamos precisamente en el momento en que charlamos de cine negro? La expresión largometraje noir, de origen francés, acostumbra confundirse de forma fácil con otras categorías cinematográficas que comparte esenciales semejanzas y peculiaridades -como el cine de mafia o el cine de gánsteres-, en tanto que se difumina la frontera que limita a los dos un género bastante difuso y también impreciso, los aspectos definitorios propuestos por los especialistas en cine son muy equívocos.

Alén del estéril enfrentamiento terminológico, la verdad es que la expresión cine negro se impone en el momento de determinar un tipo preciso de cine caracterizado por la atmósfera que se lleva a cabo en un ambiente hostil; por medio de la aparición de una galería de individuos cuyos concretes revelan un incierto y incierto carácter ética y donde la “dialéctica de puños y pistolas”, -en la expresión del lenguaje Josenton-, va a poner en reales aprietos a los distintos puntos claves. La trama de las películas negras la mayoria de las veces se desarrollará en la sugerente y sugerente obscuridad de la noche, y los directivos, recurriendo al blanco y negro de la pantalla, sugerirán a los ojos del espectador un atrayente y seductor juego de luces y sombras. . nos deslizaremos de forma involuntaria hasta entregarnos completamente en la proximidad del intelecto y el aspecto psicológico de todos los individuos.

En toda enorme historia del cine que se precie, el nacimiento oficial del género negro se establece con la película preceptiva apuntada por John Huston en 1941, El halcón maltés, película donde el directivo estadounidense merece su crédito. vamos a contar con la presencia supremamente seductora de un actor que dejó su huella personal perdurable en el género y, por consiguiente, en nuestra historia del cine: Humphrey Bogart, el arquetipo del seductor más especial que da vida al detective privado Sam Spade, un con su carácter pétreo y también alterado, procurará saber qué oculta Ruth Wonderly, personaje al que da vida Mary Astor, que se ve cubierta con Sam, el viejo Sam, en una complicada situación donde intervienen múltiples criminales. disputar una importante y codiciada escultura regalada al mismísimo emperador Carlos V.

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