Entre los debates mucho más candentes de los últimos tiempos es el relativo a la independencia de expresión, conocida en el producto 20 de la Constitución De españa. Cuáles son sus restricciones, si las hubiere, y de qué forma choca este derecho con productos del Código Penal, como el 510, que tiene relación a esos actos que directa o de forma indirecta inciten al odio, o el 525, que contempla la protección de los sentimientos religiosos. Esto puede parecer muy técnico a priori, pero se ha considerado bastante duro en la sociedad de la cual formamos parte en los últimos tiempos con los castigos impuestos a vocalistas como Valtonyc, entre otros muchos cargos por enaltecer el delito de terrorismo en las letras de sus canciones (la app del producto 578 del Código Penal), con las demandas contra actores como Willy Toledo y otros muchos artistas por ofender a conjuntos cristianos con sus proyectos o expresiones -la Asociación de Abogados Cristianos ha anunciado hasta nueve demandas por esta razón desde 2014- e inclusive boicots y amenazas a humoristas como Dani Mateo, Pantomima Full y en Mongolia por la parte de conjuntos cuyas actuaciones los ofendieron. Asimismo hay personas que ven un delito de odio en el autobús comunal de Conviértete en Oír y han impedido que se alargue por las calles.
“El día de hoy hay hipersensibilidad. Y distintas conjuntos sociales tienen una demanda de reconocimiento. Inmediatamente se comprende que hay voces que no están según con ellos como una ofensa y se está provocando esa tensión. Se cae en un hiperpuritanismo donde quizás lo que hay que establecer es bastante indiferencia”, dijo el catedrático de Derecho Constitucional Germán Teruel sobre la proliferación de estas situaciones que, por instantes, semejan mucho más pasados de tiempo.
El modelo de gobernanza
Indudablemente, otro punto polémico va a ser la composición del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología y también Innovación y las instancias de gobierno de tal sistema.
La dirección del Conacyt pide un modelo centralizado, donde la mayoría de las facultades y la toma de resoluciones recaiga en ese organismo. En la iniciativa presentada por el Senador Rivera a inicios del año pasado, se presentaba un sistema de gobernanza que eliminaba o modificaba substancialmente el Consejo General del CTI, con la distribución de órganos consultivos autónomos como el Foro de discusión Consultivo Científico y Tecnológico, y otros como el Charla Nacional. CTI (representación de los gobiernos estatales) y la Red Nacional de Consejos y Organismos del Estado, entre otros muchos, dirigiendo todo el poder de resolución en el Conacyt y particularmente hacia la dirección general de este organismo.
La otra cara de la moneda se muestra en la iniciativa de la Red ProCienciaMX. Hablamos de un modelo de gobernanza que se compone de 2 géneros de órganos. Por una parte, los Comités Estratégicos, que estarían presentes en los tres escenarios de gobierno: federal, estatal y municipal. Serían órganos de resolución del sistema, integrados por representantes gubernativos, universidades y centros públicos de investigación, sindicatos industriales, comisiones de ciencia y tecnología del congreso, representantes de la red social y organizaciones de la sociedad civil, entre otros muchos. Aquí la Conacáid es una clara minoría, (con un gerente) si bien sería el ejecutor de las resoluciones del Comité.
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