Semeja que el enfrentamiento sobre los insectos como alimento del futuro sobrevuela el panorama gastronómico, resistiéndose a un hecho, aterrizando con determinada periodicidad, en los alegatos de disertantes y investigadores. Y si en la pasada edición del Acercamiento de los Mares se enarbolaron las algas como una bandera mucho más en la dieta para achicar el consumo de carne; Hace unos días, en el Instituto de Economistas de Cataluña, los insectos volvieron a cobrar importancia en el momento de charlar de nutrición sana y sostenible. ¿Van a ser el agua y el aire nuestro tesoro para el futuro?
Cría de insectos comibles en España
En España hay huertas de insectos; Uno está ubicado en Coín (Málaga), donde un matrimonio francés decidió entablar su granja hace unos 4 años, animado por las mejores condiciones climatológicas de esta región de Málaga para la cría de insectos, puesto que necesita una temperatura de entre 25 y Hace 25 años. 30 grados. Entre las empresarias, Leticia Giroud, resalta que no venden su producción a España, donde no están autorizadas, pero reitera que que «las cosas están mudando» merced al Reglamento de la UE que, a su juicio, va a hacer que «la armonizar la situación en el territorio”.
Apunta que hasta el día de hoy hay un «vacío legal» que dió sitio a tres casos en el conjunto de naciones europeo: países como Bélgica y Holanda donde se efectúan consumos legales; otros como Francia, Inglaterra o Alemania, donde no están autorizados ni prohibidos, y un conjunto de naciones, como España o Luxemburgo, donde están prohibidos.
Necesidad y mercado
“La utilización de insectos como alimento para otros animales ahora se da en ciertos países. Y en otros muchos ahora pertenecen a la dieta humana. En Laos, por servirnos de un ejemplo, mucho más del 90% de la población come insectos. En Europa y América del Norte, la situación es, como es natural, diferente. Si bien el mercado de insectos comibles está medrando, el consumo de insectos está lejos de ser un fenómeno masivo. Más adelante próximo, un número cada vez mayor de usuarios mucho más aventureros y conscientes del medioambiente van a comer esporádicamente insectos o modelos derivados de insectos”, afirma el consultor Thomas Weigel.
Primero, los insectos van a entrar en nuestra cadena alimentaria con apariencia de alimentos de animales que entonces vamos a comer