Debate sobre las adicciones: consecuencias

Las drogas son una ocasión para charlar de ellas, pero de manera reflexiva y también informada. La presente política pública de seguridad y justicia penal ha fracasado en este campo. Es hora de abrir los ojos a novedosas opciones o elecciones para comenzar una exclusiva regulación, llevar a cabo de las drogas una política de salud pública y batallar las adicciones.

impedir la prohibición

Dadas las bien difíciles cuestiones y problemas humanos, las resoluciones gubernativos no en todos los casos tienen que fundamentarse en cuestiones científicas o técnicas, sino más bien asimismo en cuestiones prudenciales o ideológicas. Un caso de muestra esencial es la discusión de hoy sobre las drogas y los animados debates entre seguir con la «prohibición» clásico o elegir sobre su «legalización» estratégica. De ahí que, el día de hoy es el instante de combatir la verdad y admitir la verdad del fenómeno y sus secuelas.

Comúnmente, en todo lo relacionado con las “drogas” predomina una prohibición total, con la letra, esto es, una prohibición total como “solución” que los efectos dañinos de su consumo; una resolución que pretendía justificarse con sencillos razonamientos -alén de la moralidad- a fin de que cualquier consumo, con independencia del género de sustancia, fuera inaceptable y, por consiguiente, reprobable.

De esta forma, tal política pública prohibitiva se impuso en cualquier intento de emprender el fenómeno del consumo como un inconveniente potencial de salud pública, en tanto que fue extensamente objetada por la oposición legal, fundamentada en políticas de seguridad pública y justicia penal.

No obstante, en los últimos tiempos, estos razonamientos absolutistas han caído como castillos de arena en frente de un mar de datos concluyente que prueban las auténticas secuelas. Han caído tan bajo que aun han desenmascarado los argumentos y justificaciones falsos, recesivos o equivocados de la prohibición.

razonamientos noticiosos

Sobre esto, es oportuno invocar algunos razonamientos de esenciales integrantes de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), entre ellos Juan Francisco Torres Landa quien, al lado de otros muchos ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil estructurada, manifiestan “razonamientos noticiosos” un contraste en medio de estos prohibiciones, y que en este momento nos deja pensar sobre la necesidad de un cambio de pensamiento. Torres Landa apuntó que “la prohibición se apoya en que es realmente difícil comerlos si se limita el suministro de estupefacientes. No obstante, tal supresión es realmente difícil por el hecho de que la demanda de su consumo no cambia pues las substancias están prohibidas. La fácil ley de la oferta y la demanda ejercita su predominación pese a su deseo artificial de llevar a cabo lo opuesto. La única diferencia es que la oferta en este momento se se opone a un mercado furtivo donde los criminales ejercitan de forma directa el control regulatorio (proporciones, calidades, dosis, años de edad para el consumo, pluralidad, sitios de consumo, etcétera.). . Todo el botín trajo «la prohibición» sobre ellos. Esa es la verdad que trataron de ocultarnos a lo largo de años y años».

No obstante, la falsedad y la actitud retrospectiva del pasado se están desvaneciendo de forma rápida, y poco a poco más personas físicas y jurídicas están reconociendo la verdad y la necesidad de mudar su estrategia. En la situacion de México, dicen, la resolución debe venir de «Los Pinos o del presidente» para realizar los cambios legislativos, pero el miedo al fracaso de los gobiernos precedentes ha paralizado a los altos gobernantes administrativos y legislativos. El temor al fracaso les logró fracasar de todas maneras. Lo real es que no desean reconocerlo.

El día de hoy es el instante de que salgan a la luz, para consternación del pueblo, las masivas asignaciones presupuestarias multimillonarias y el gasto público en la «guerra contra las drogas», para compensar el despilfarro y despilfarro negativo de los últimos 12 años. años hacer del gobierno en México y, consecuentemente, el fracaso de la rigurosa política de prohibición.

basura y mas basura

Lo grave no es solo todo el dinero gastado y gastado por el presente gobierno, sino más bien todos y cada uno de los pésimos resultados que se consiguieron a cambio, apunta Torres Landa: pues los datos duros son asoladores: mucho más de 200.000 fallecidos, mucho más de 30.000 desaparecidos, mucho más de 250.000 apartados, miles de individuos cuyas familias, su trabajo o sus comunidades se vieron perjudicadas. En este 2018 hubo un incremento del diez% en relación a los primeros siete meses de 2017, transformando este año en el peor año de crueldad registrado en la historia reciente del país. Desastre por donde lo mires…

El día de hoy, la inseguridad y la crueldad, en todo el país, por el momento no resisten sus secuelas en perjuicio de los ciudadanos verdaderos. Nadie cuestiona que varios gobiernos y servidores públicos saben, en su conciencia, que no hacen las cosas bien; que son y van a ser copartícipes o coautores de la pesadilla mexicana de la que millones de mexicanos no dejarán despertar.

Para efectos de saber estratégica y prudentemente la “legalización” de las drogas, México no requiere abonar la campaña de estudio, en tanto que hay valiosas vivencias y buenas prácticas gubernativos internacionalmente, singularmente en el manejo de la mariguana, como la de España. . , Uruguay, Portugal, USA y Canadá.

Aun en este país, en el estado de Guerrero, el Congreso local tiene una idea atrayente en relación a los opiáceos, que es un insumo primordial para la industria farmacéutica en la fabricación de morfina como régimen de control medicinal. Con este género de idea legal se quiere, entre otros muchos temas, alentar el avance de la economía formal, incitar las ocupaciones agrícolas y campesinas para tener incentivos a la siembra de amapola legal, con efectos de trabajo formal y seguridad popular. , tal como supervisar los impuestos y, por consiguiente, promover el avance económico regional.

La regulación de las drogas ha de ser gradual y de enorme alcance, pero enormemente estratégica como una parte de una política pública de «salud» y de pelea profunda contra las adicciones. Precisamente, las tácticas de legalización habrían de ser distintas para la mariguana, la cocaína, la heroína u otros sicotrópicos, respectivamente, puesto que se demostró que sus efectos son muy dispares. En este sentido, el primer gran salto, a escala nacional, es legalizar la mariguana, en sus múltiples vertientes. Esto es, siempre y cuando se adopten las mejores prácticas gubernativos con base en la experiencia de otros países, aplicadas a la verdad específica.

El día de hoy diríase que el ingreso a toda clase de drogas es una situación, calle a calle, pandilla a pandilla, club a club, escuela a escuela y toda clase de sitios públicos. Como bien afirma el MUCD, corresponde en este momento al delito ordenado supervisar la calidad, cantidad, dosificación y disponibilidad, en el momento en que es claro que esas facultades y especificaciones argumentan -y tienen que contestar siempre y en todo momento- por el Estado. Afirman que si se ha podido supervisar legalmente el consumo de tabaco, alcohol y fármacos, no hay razón a fin de que no se logre supervisar con otras drogas.

Demanda de novedosa regulación

Lo más esencial es una demanda y una fuerte vinculación con las autoridades, por el hecho de que el Estado debe usar las mejores herramientas en temas de prevención, régimen y atención en temas de salud y adicciones, deshaciéndose de los controles informales o enmascarados que hay en la manos del delito ordenado ahora mismo. .

Es lamentable admitir que el Estado Mexicano hace aparición, frente a la percepción general, como un ente enclenque en oposición al poderoso Delito Ordenado. No cabe duda de que la legalización capaz es el paso inicial para revertir esta horrible inclinación.

Todos poseemos el deber de notificarnos y sostenernos bien informados sobre el contenido, alcance y efectos del enfrentamiento sobre las drogas. Aprendemos a distinguir lo que es mito, historia de historia legendaria o situación. Las generaciones futuras no precisan proseguir pagando por los descalabros negligentes y también irresponsables de los «mayores». En este sentido, el canal de información sugerido es el MUCD (www.mucd.org.mx), donde hay personas y datos para validar por qué razón la regulación o la legalización es la mejor y única opción en frente de la aguda crisis y el estado de urgencia. países como México.

Lo más esencial es comenzar a hacer conciencia y emprender los debates y discusiones lo mucho más informado viable. La verdad lo pide y no vale proseguir sin meditar sin meditar.

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Protocolo de ONU

El razonamiento mucho más serio que se esgrime es que solo ONU podría legalizar formalmente las drogas, razón compartida por quienes quieren con ellas terminar con la prohibición. Por ahora es realmente difícil que esto ocurra, si tenemos en consideración que deberían ponerse en concordancia 160 países, varios de los cuales están en su derecho a veto y están en contra, como USA.

Entre las secuelas repentinas de la legalización es el incremento del consumo. A pesar de que los ensayos con conejillos de indias detallan que el consumo de drogas incrementa o reduce en proporción a lo simple o bien difícil que sea conseguirla, entendemos que en la gente influyen otros componentes.

Políticas integrales centradas en la gente y no en las drogas

Gobiernos de América Latina y el Caribe, con el acompañamiento de actores clave como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la CICAD/ La Comisión para las drogas de la OEA, la sociedad civil y algunos programas de cooperación como COPOLAD, ahora están diseñando políticas integrales con este enfoque. El enfoque integral se enfoca en la prevención, la atención temprana, el régimen, la rehabilitación y la reinserción popular, tal como en el fortalecimiento de la administración de los sistemas de salud y la reducción de las secuelas dañinas del consumo.

Un caso de muestra es Argentina, cuya Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas (SEDRONAR) se ha enfocado en poner a la persona en el centro y trabajar desde lo popular por su salud, su integridad popular y la restauración de sus derechos. Además de esto, la política toma presente el contexto local y actúa de forma multidisciplinaria y también intergubernamental para mejorar los elementos.

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